Puedes disfrutar de tu producto de lana durante años si lo cuidas bien. La lana no necesita lavarse muy a menudo, ya que es antibacteriana por naturaleza. Además, un buen descanso nocturno hace que los olores desaparezcan con frecuencia. No obstante, conviene lavarla de vez en cuando.

Lavar a mano

Por regla general, recomendamos lavar la lana a mano. Pero esto tiene sus riesgos. La lana debe lavarse a 30 grados, lo que parece bastante frío. Pero poca gente comprueba el agua con un termómetro. Si se lava demasiado fría o demasiado caliente, se encoge. Además, cuando se lava a mano se suele utilizar demasiado detergente y no se aclara bien. Escurrir demasiado también es un riesgo. Por eso recomendamos lavar los productos de lana a máquina y seguir las instrucciones de lavado.

Temperatura correcta

Como ya se ha dicho: la lana se lava a 30 grados, y definitivamente no más caliente o más frío¡! Una temperatura demasiado fría puede sobresaltar las fibras y esto también puede provocar su encogimiento.

En la máquina

Si desea lavar lana en la lavadora, utilice el programa de lavado de lana. Asegúrese de que la velocidad de centrifugado no es superior a 600 revoluciones. De nuevo: una velocidad de centrifugado alta encogerá la lana. También es importante: lave lana con lana. No añada vaqueros ni ropa con cremalleras. Nuestra Lana de peluche no recomendamos el lavado a máquina (lea más abajo).

Detergente para lana

La lana contiene de forma natural un tipo de grasa, la lanolina. Esto confiere a la lana una suave capa protectora contra la suciedad y retiene el calor durante mucho tiempo cuando hace frío. Pero también mantiene la lana elástica y menos propensa al desgaste. Si utiliza un detergente especial para lana que contenga lanolina, podrá seguir disfrutando de todas estas propiedades. Además, los detergentes especiales para lana nunca contienen lejía, que es desastrosa para la lana. 

Lana Teddy

Para mantener este tejido de lana Teddy bonito y suave, recomendamos lavar estos productos sólo a mano a una temperatura máxima de 30°C. Al hacerlo, proceda con cuidado y utilice un detergente suave para lana. Evite blanquear, planchar, secar en secadora y centrifugar. Deje secar el tejido en plano para conservar su forma. También se puede lavar en seco.

Consejo: la lana no necesita lavarse a menudo. Un rápido aireado al aire libre suele bastar para mantener el tejido fresco.

Por qué la lana es tan especial

La lana es por naturaleza un material inteligente y especial. Gracias a la presencia de lanolina -una grasa natural de la lana de alta calidad- es autolimpiable y antibacteriana. Como resultado, es menos probable que la suciedad y las bacterias se adhieran a las fibras y los olores desaparecen simplemente aireando la prenda. A diferencia de muchos otros tejidos, la lana se mantiene fresca durante más tiempo, sin necesidad de lavados frecuentes. Esto hace que la lana no sólo sea cómoda, sino también muy fácil de cuidar.